Turia

Turia (No se puede cruzar dos veces el mismo río)

En los últimos 100 años los cambios en la fisonomía de los ríos en España han sido vertiginosos, motivados por nuevas necesidades demográficas e industriales y favorecidos por un interés político que promovió grandes proyectos arquitectónicos como símbolo de poder y progreso.

En el río Turia, algunas de estas transformaciones han sido extraordinarias, y lo han convertido en testigo y protagonista, a modo de línea de tiempo, desde su nacimiento hasta la desembocadura, de los modelos políticos, los cambios económicos y el desarrollo social acontecidos en la historia contemporánea de toda la región.

Ubicado en el este de la Península Ibérica, el río Turia nace en la sierra y recorre un entorno rural entre aldeas y pueblos. Aguas abajo se encuentran sus dos grandes embalses, construcción fetiche que caracterizó todo el período franquista. Ya en la ciudad de Valencia, su cauce fue desviado por el sur dejando a la capital del Turia sin su río. En la actualidad, un zoológico, campos de fútbol, un teatro para ópera y el acuario más grande de Europa, se articulan sin complejos sobre el antiguo cauce que cruza la ciudad para “desembocar” en La Ciudad de las Artes y las Ciencias, un complejo arquitectónico de estética futurista y dimensiones faraónicas que completa la extraordinaria metamorfosis del paisaje.

Por sus características, el río Turia se ofrece como un espacio para la reflexión y resume como ningún otro la idiosincrasia de todo un pueblo, refleja aciertos y fracasos, sueños, complejos, miserias y riquezas. Aquí, el poder político ha determinado el concepto contemporáneo de progreso y el río se presenta, ya no como metáfora sino como evidencia de cambio constante; una extraña condición que invita a sus pueblos a asumir un pasado desdibujado, un presente desconcertante y un futuro incierto.